Catálogo de incesantes
Por Javier Moreno | Crítica | 9.01.09Marcos Canteli
Catálogo de incesantes
Bartleby Editores
Aparece este nuevo libro de Marcos Canteli de manos de la editorial Bartleby. Canteli compagina su labor de poeta con la de traductor (Robert Creeley o Kerouac han pasado por sus manos). Se nos ofrece aquí -y en esto no hay discontinuidad respecto al resto de la obra de este autor- un libro singular y, por qué no decirlo, difícil. Difícil, mas no oscuro. Catálogo de incesantes está lleno de imágenes y versos luminosos, como aquellos que afirman bueno es estar a oscuras /bucear en vilo / o con Wittgenstein: que no todo se alcanza mediante una escalera. Los poemas de Catálogo de incesantes se estructuran en varios apartados: teselas, mallas, flujos, claustros, ikebanas, ojivales, pasajes… mostrando una vocación constructiva (el poema devendrá así fractal: los claustros son ellos mismos teselas, hechos a su vez de teselas, etc) que el poeta lleva asimismo a su poesía: apilando palabras, a veces usando esa sintaxis torturada que se ha convertido en marca de la casa y que recuerda efectivamente a esos mosaicos donde la imagen brota a partir de la acumulación de elementos. Hay mucho en esta poesía de investigación acerca de cuándo un conjunto de materiales (imágenes/palabras) dan el salto cualitativo para adquirir eso tan difícil que es la naturaleza poética (un arte semejante al arte floral japonés: el ikebana, o a esas naturalezas muertas tan propias del cine de Tarkovski, cuya obra inspira varios de estos poemas). Freud afirmaba que hay un momento en el que la acumulación logra responder por sí misma a la pregunta por el sentido. De eso se trata en poemas como éste:
lenguas arrancadas
el pájaro extraño impone su dispersión / el impacto del cuerpo, en la jaula de las llamas, llamó un decir de rama rota, en las antípodas del adorno un decir arriba, el retrato de tinieblas minó la médula / aprendemos de los animales, prendemos un consuelo lame la nuca, es resistencia del susurro / nuestra vida de nevadas anuales, de allí para aquí: pongo luces en zócalos blancos, se te ensortija el pelo comemos algas con forma de mano, de mañana / pero ¿dónde?, y no a los guijarros de mi niñez / otra mano al contorno la escritura segrega, no escampa, en vilo del vuelo de lo que vio (nutria) y yo no, en la raíz pelaje, la casa so nice and warm / pelaje, lenguaje: a la puerta, más de lo mismo tampoco guarece.
Javier Moreno
http://peripatetismos2.blogspot.com
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